La asamblea es el órgano soberano de una comunidad. Es el espacio donde los copropietarios ejercen su derecho a opinar, debatir y decidir sobre temas clave de la vida en el edificio. Pero una convocatoria mal hecha puede dejar todo en nada.
El valor de una convocatoria formal ☝🏼😐
Convocar una asamblea no es solo avisar una fecha y una hora. Requiere cumplir con requisitos formales: comunicar con anticipación, informar los temas a tratar y garantizar que todos los copropietarios reciban la notificación.
El problema aparece cuando estos pasos no se cumplen.👀 He visto comunidades que aprobaron inversiones costosas en asambleas convocadas de manera deficiente. Los acuerdos fueron impugnados, las decisiones se invalidaron y el comité quedó en entredicho. 🙋🏼♂️La falta de transparencia en la convocatoria genera desconfianza, incluso cuando el acuerdo era positivo para la comunidad.
Convocar correctamente es blindar los acuerdos. Publicar la citación en lugares visibles, enviar correos, usar grupos digitales y asegurar que todos reciban la información son medidas prácticas que fortalecen la legitimidad. Cuando nadie queda fuera, la comunidad confía y respalda los resultados.✅😉
La convocatoria es la llave de la validez en asambleas.
👉 ¿Cómo convoca tu comunidad a sus asambleas: métodos tradicionales o digitales?
