Los gastos comunes son el pilar financiero de cualquier comunidad. Sin ellos, no hay conserjes, mantenciones, seguridad ni servicios básicos.
El problema de la morosidad 💸
Cuando un vecino deja de pagar, no solo se afecta su propia unidad. Toda la comunidad resiente la falta de recursos: se postergan reparaciones, se recurre al fondo común de reserva o incluso se generan deudas con proveedores.
El comité queda en medio: debe mantener los servicios y, al mismo tiempo, enfrentar la difícil tarea de exigir el pago a vecinos con los que conviven a diario.
La injusticia percibida 🤷🏼♂️
Los vecinos cumplidos sienten que financian a los morosos, lo que genera resentimiento. En algunos casos, las discusiones escalan a asambleas tensas y divisiones entre vecinos.
La solución
La transparencia es fundamental. Mostrar claramente cómo se usan los gastos comunes ayuda a que los copropietarios entiendan que no se trata de un “cobro extra”, sino del sustento de la comunidad. Además, aplicar de manera justa las medidas legales contra la morosidad envía un mensaje claro: pagar es un deber de todos.
Los gastos comunes sostienen la vida comunitaria.
👉 ¿Tu comité comunica bien cómo se usan los gastos comunes?
