La propiedad de un departamento otorga libertad, pero dentro de ciertos límites. Vivir en comunidad implica aceptar que tu espacio privado no está aislado del todo.
Qué se puede restringir✅
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Usos que generen ruidos molestos permanentes.
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Actividades que pongan en riesgo la seguridad.
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Destinar la unidad a fines distintos de los permitidos en el reglamento.
Qué no se puede prohibir 🛑
No se puede impedir el uso residencial, ni restringir derechos básicos de propiedad. Tampoco es válido prohibir arbitrariamente actividades que no generen molestias ni riesgos.
El caso más común es el de arrendatarios que usan departamentos como alojamientos turísticos (tipo Airbnb). Esto genera quejas por el tránsito constante de desconocidos, afectando la seguridad y tranquilidad.👀 En otros casos, comunidades intentan imponer prohibiciones absolutas, lo que termina en juicios y anulaciones de acuerdos.
El comité debe distinguir ☝🏼entre limitar abusos y restringir libertades. Regular no significa prohibir, significa equilibrar. Establecer normas claras sobre el uso del departamento en función de la seguridad y tranquilidad de la comunidad evita conflictos y protege la convivencia.📍
Restringir lo necesario asegura armonía sin vulnerar derechos.
👉 ¿En tu comunidad regulan el uso de departamentos de manera justa?
