En muchos edificios se confunde el reglamento de copropiedad con el reglamento interno, y esta confusión es una de las principales causas de conflictos entre vecinos.
El reglamento de copropiedad 😉
Es el documento legal que establece las bases de la comunidad: qué son los bienes comunes, cómo se distribuyen los gastos, cómo se elige el comité y cuáles son las facultades de la asamblea. Está inscrito en el Conservador de Bienes Raíces y tiene fuerza obligatoria para todos los copropietarios.
El reglamento interno 😐
Regula la convivencia diaria: horarios para el uso de la sala de eventos, normas sobre mascotas, restricciones de ruido, uso del gimnasio o piscina. Es aprobado en asamblea y debe complementar, no contradecir, al reglamento de copropiedad.
Cuando los vecinos confunden👀 ambos documentos, los problemas aparecen. Algunos reclaman que una multa no es válida porque “no está en el reglamento”, otros cuestionan decisiones importantes porque creen que todo puede resolverse con el reglamento interno. El comité queda atrapado en discusiones innecesarias.
Un comité informado debe educar🙋🏼♂️ y explicar que el reglamento de copropiedad es la “constitución” del edificio, mientras que el reglamento interno son las “reglas de convivencia”. Ambos son necesarios, pero no intercambiables.
La diferencia entre ambos reglamentos es clave para la gestión comunitaria.
👉 ¿Tu comunidad tiene actualizados y claros ambos reglamentos?
